Gimnasio de Box Municipal en Riberas del Sacramento / Urbánika

Arquitectura: Urbánika
Ubicación: Chihuahua, México
Arquitecto A Cargo: Federico Campos & Oscar Chávez
Área: 659.0 m2
Año: 2013
Fotografías: Guadalupe Campos, Theo Leinad, Cortesía de Archivo Urbánika

Colaboradores: Ana Lucia Lozoya, Humberto Mendoza, Adriana Baca, Lorena Méndez
Estructura: Ing. Mario Aragón
Cálculo Eléctrico E Iluminación: GYA Consultores
Cálculo De Gas: Myrna Ortega

Descripción de los arquitectos. El gimnasio de box municipal es un proyecto que responde a necesidades de equipamiento y sistema de operación de clases de box ofertadas a los habitantes de colonias de atención prioritaria en la ciudad de Chihuahua.

El gimnasio reemplaza espacios improvisados para la práctica de este deporte, como cocheras de casas, patios y áreas abiertas informales. El contenedor está conformado por muros de block cara de piedra, rotados a 7 grados sobre su eje, generando una textura con connotaciones textiles, rugosa como la piel del boxeador y a la vez artesanal, que aumenta el valor de apropiación entre vecinos del equipamiento otorgado por la municipalidad. Columnas, trabes y losas son de concreto aparente, resultando en una construcción de bajo mantenimiento.

Planta Baja

La estrategia secundaria consiste en generar programa complementario: una plaza de acceso que hace aún más público el edificio público y la añadidura de un local comercial para apoyo a los instructores que donan su tiempo como aportación a la sociedad. La plaza mide 206 metros cuadrados y está protegida con una techumbre volada que produce un área sombreada, propiciando su uso mientras el gimnasio se encuentra cerrado, y a la vez una extensión del espacio interior al abrirse sus puertas, con unas dimensiones de 3,80 por 3,80 en cada uno de sus cuatro vanos. Páneles translucidos sobre el ring junto a una caja colgante concentran luz natural y artifical dando un efecto dramático a las confrontaciones de los peleadores; es una evocación a las antiguas marquesinas. En planta alta un área de levantamiento de pesas y una terraza para entrenamiento más privado completan el programa arquitectónico.

Cortesía de Archivo Urbánika

Para revalorizar el proceso constructivo y el factor social de la obra, se invitó a la fotógrafa Guadalupe Campos para retratar a los constructores (obreros y supervisores) así como a los usuarios y entrenadores, dándoles rostro a los personajes anónimos.