Viviendas Sociales de Alquiler “Le Bois Habité” / Pich-Aguilera Architects

Arquitectos: Pich-Aguilera Architects
Ubicación: 12 Boulevard de Cleunay, 35000 Rennes, France
Arquitecto A Cargo: Felipe Pich-Aguilera, David Cras, Teresa Batlle
Responsable De Proyecto: Margherita Aricó
Especialistas: Betom Bureau d’etude. Capterre, Consultoría energética
Área: 9685.0 m2
Año: 2011
Fotografías: Stéphane Chalmeau

Descripción de los arquitectos.

El proyecto está situado en la zona suroeste de Rennes, muy cerca del centro de la ciudad, en una zona de nueva expansión que pretende urbanizar una extensión de bosque existente sin anular sus propiedades naturales y paisajísticas.

El proyecto surge de una interacción entre urbanistas, paisajistas y biólogos con los arquitectos encargados de la edificación El proyecto está ubicado en una zona llamada “Bosque habitado”, donde deben desarrollarse varias comunidades de viviendas. Nuestra ordenación responde a la tipología urbana de “ágora”, consiste, en una manzana cerrada con un gran patio central. El plan prevé un gálibo cerrado que debe pero permitiendo una permeabilidad en planta baja, como espacio colectivo privado para la ciudad. Se plantea también respetar los árboles centenarios existentes.

Se plantea un cuerpo edificado y a la vez esponjado en su recorrido para poder mantener la continuidad de la tipología de anillo cerrado, consiguiendo a la vez un edificio relativamente esponjado capaz de dotar a cada vivienda de un espacio exterior asimilable a una terraza pero con la posibilidad de uso como “jardin d’hiver”.

Así, en las esquinas, se han ubicado los núcleos de comunicación vertical, rompiendo en planta el perímetro. Estos elementos son, de hecho, tanto en su función como en su apariencia, las bisagras del proyecto, ya que conectan y unen.

Planta Primera

Entorno a las escaleras y los ascensores, que discurren a lo largo de un patio vertical continuo, se aglutinan las “loggias”, o terrazas privadas a través de las cuales se accede a la viviendas.

La flexibilidad de estos espacios y su relación con el patio comunitario, sobre los que se asoman, permiten una gestión térmica “personalizada” y un comportamiento activo del edificio en función de la situación climática exterior.

La fachada recupera hacia el interior la inherencia de su hoja portante de hormigón armado, disponiendo un aislante continuo en el exterior y una chapa metálica conformando una cámara de aire autoventilada. El conjunto de sus estrategias hace que el edificio tenga un alto rendimiento térmico y un ahorro sustancial de energía.